viernes, 30 de octubre de 2009

24 de octubre


Es el día de vuelta. La Ruta se ha acabado. Nos toca desayunar muy pronto y nos abren el comedor para nosotros.

Las maletas ya están hechas. Pesan más.


Por un lado están las ganas de volver a casa... por otro el de seguir una semana más.

A las 9 el autobús nos lleva al aeropuerto. Allí conseguimos que nos toque en los aviones de vuelta más o menos juntos.


En el embarque del aeropuerto de los Rodeos hacemos las últimas compras, las que nos hemos resistido toda las semana... pero está tan barato...


Luego 2,5 horas de avión, llegada con retraso a Barajas, para colmo a la terminal T4S lo que nos obliga a coger un tren que va por debajo del aeropuerto hasta la T4.


Más prisas y carreras para que no se nos escape el vuelo a Pamplona. Lo conseguimos. Ya queda menos.

Y luego, ahí abajo, nuestra ciudad. Aterrizamos, se oyen unos aplausos, salen todas las maletas (¡vencimos la maldición de Lorena!) y solo nos queda el pequeño viaje hasta nuestras casas para contar, compartir, enseñar, descansar... dormir... y disfrutar de 1 hora más por aquello del cambio al horario de invierno.


Fin.

¿Pero a que fue bonito?

1 comentario:

Jazmina dijo...

Bonito, espetacular, fantástico... etc etc etc.. Hay muchas palabras para definir lo bien que me lo pasé y todo lo que pude aprender.